Hoy quiero compartir cómo me encargaron restaurar esta pieza de madera, una tabla de moler que había sido pasada de generación en generación. Al recibirla, no solo veía un objeto antiguo, sino una herencia emocional que merecía ser preservada. Decidí no solo restaurarla, sino darle una nueva vida, manteniendo su esencia, pero agregando detalles que narraran la historia de las mujeres que la habían utilizado con tanto amor y dedicación. Fue un trabajo lleno de significado, que me permitió conectar con esa tradición y rendir homenaje al legado familiar que esta pieza representaba. Hoy, al verla renovada, puedo contar su historia, y me siento orgullosa de haber formado parte de ella.

Con motivo del Día de la Madre, quiero compartir una historia real que honra el rol de la mujer en la familia, no solo como cuidadora, sino como transmisora de valores, recetas y recuerdos. Esta tabla de moler no es solo un utensilio de cocina, sino una pieza que representa el trabajo silencioso y el amor profundo que se hereda de generación en generación.

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✨ Una historia que empieza en la cocina

La tabla fue primero de la abuela. Sobre ella se molieron granos, se prepararon masas, se amasaron recuerdos. Con cada movimiento, esa tabla fue impregnándose del saber de las mujeres que la usaban. Con el paso de los años, pasó a manos de la hija, y luego a la nieta, como quien entrega una joya de familia.

En cada transferencia no solo se heredaba un objeto, sino una forma de cuidar, de cocinar, de amar.

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🧡 Cuatro generaciones, una misma raíz

La bisabuela cocinaba con paciencia. Después la abuela junto con la madre, con creatividad. La hija, con emoción. Cada una aportó su estilo, pero el corazón era el mismo: alimentar no solo el cuerpo, sino el alma. Y la tabla de moler fue testigo silencioso de todo: de las charlas mientras se cocinaba, de las risas compartidas y también de las lágrimas discretas entre mezcla y mezcla.

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🌿 Más que un objeto, una historia viva

Hoy, esa tabla no se esconde en un cajón. Está restaurada y decorada por mí, con cariño y respeto por su historia. A través de detalles sutiles, quise rendir homenaje a las mujeres que la usaron, a su legado, y a la memoria que se conserva en cada una de sus marcas. Ahora, la tabla no solo es un objeto antiguo, sino un símbolo de tradición, amor y unión.

Es parte del hogar, de la memoria, de ese legado femenino que muchas veces no se escribe, pero se siente en cada rincón.

💌 En este Día de la Madre...

Celebremos a esas mujeres que nos enseñaron que el amor también se transmite en una receta, en un gesto, en una tradición. Porque cada familia guarda un objeto así: un símbolo de unión, de raíces, de historia viva.

💛 ¿Y tú? ¿Qué objeto representa el legado de las mujeres en tu familia?

“Esta pieza fue intervenida por mí con todo el respeto y cariño que merece su historia.”